REFLEXIÓN TIC

             La incorporación de las nuevas tecnologías en el aula ha supuesto un cambio positivo para el proceso de enseñanza-aprendizaje, al verse favorecidos todos los miembros de la comunidad educativa.

La introducción de las TIC conlleva el empleo de metodologías activas mediante las cuales los niños/as muestran una mayor motivación e interés hacia el aprendizaje. Las metodologías tradicionales se quedan en un segundo plano.  Estas metodologías provocaban el desinterés de los alumnos/as, pues los protagonistas eran los docentes a través de sus clases magistrales donde la función del alumnado era escuchar, lo que suponía que en muchas ocasiones desconectaran.

Actualmente, con las metodologías activas, los alumnos/as se han convertido en los protagonistas de su propio aprendizaje. Entre estas metodologías encontramos: la gamificación a través de juegos como el famoso Kahoot, el flipped classroom o  el aprendizaje basado en problemas.

Todos métodos presentan limitaciones, sin embargo, las ventajas observadas en ellos son superiores a esas limitaciones. Por lo que su empleo, se considera importante para el aprendizaje de los alumnos/as. Por ejemplo, Kahoot fomenta el entusiasmo de los niños/as y permite retener y memorizar la información de manera más sencilla y dinámica.

El método flipped classroom favorece la autonomía de los alumnos/as, pues son ellos mismo los que deben visionar un vídeo creado por el docente y, posteriormente, poner en práctica esos contenidos en el aula.  O el método aprendizaje basado en problemas, los alumnos/as deben resolver un problema planteado por el maestro/a, para ello deben investigar e indagar a través de los medios tecnológicos.

Gracias a estas nuevas tecnologías, los docentes disponemos de un gran abanico de herramientas digitales para trabajar con la diversidad de alumnos/as, adaptándonos a sus necesidades. De manera que estas herramientas favorecen la inclusión educativa.

Por tanto, como he dicho anteriormente, las nuevas metodologías se tratan de herramientas y recursos positivos y adecuados para todos los miembros de la comunidad educativa, pues permite gestionar la información a través de páginas como Google Drive, mejora la elaboración de presentaciones con estrategias lúdicas como Prezi, fomentar el trabajo colaborativo mediante blogs o desarrollar la competencia aprender a aprender a través del famoso Google Académico o el portal creado por la Universidad de La Rioja: Dialnet.

No quiero acabar esta reflexión, sin mencionar que gracias a las TIC, hoy en día, se puede llevar a cabo la formación educativa como masters o grados de forma totalmente online y desde cualquier punto del mapa mundial a través de plataformas LMS, como Blackboard, aspecto que antiguamente era impensable.

Finalmente, como conclusión, resaltar que este sistema de herramientas convierte el aprendizaje en un aspecto visual desarrollando la creatividad y mejorando la habilidad de resolver problemas.


Bibliografía:

Alvarado (2020). Unidad 2: Tipos y categorías de herramientas para la creación de contenidos [material no publicado]. Universidad Camilo José Cela, España, Madrid.

Martínez, G.  (2017). Tecnologías y nuevas tendencias en educación: aprender jugando. El caso de Kahoot. Opción: Revista de Ciencias Humanas y Sociales, (83), 252-277.

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